Una juez de Barcelona ha impuesto dos años de cárcel y una multa de 2.400 euros a un joven por pintar 'graffitis' en varias estaciones del Metro de la capital catalana en 2005. El condenado, además, deberá indemnizar con 981 euros a la empresa municipal por los desperfectos causados.
Según la sentencia del juzgado los hechos ocurrieron entre el 21 de marzo y el 8 de abril de 2005, cuando el joven pintó 'graffitis' en tres ocasiones en la estaciones de Urgell y de Torres i Bages de la Línea 1 y en la parada de Plaça del Centre de la Línea 3.
Siempre actuaba del mismo modo: tiraba de la palanca de parada de emergencia para detener el tren, pintaba la parte exterior de los vagones y huía.
La sentencia declara probado que las pintadas se hicieron "de manera continuada, en tres días distintos y en estaciones de Metro diversas", y considera que el joven había cometido un delito y no una falta, como pedía la Fiscalía.